martes, 9 de agosto de 2016

La nanotecnología gana terreno en salud, energía y ambiente


Galo Soler Illia durante su disertación en el workshop “Sistemas Nacionales: 
articulando ciencia e industria”. 

Desde baterías de auto hasta pruebas de embarazo, esta disciplina obtiene cada vez más aplicaciones.

Como seguimiento de un taller organizado por la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, el especialista Galo Soler Illia analizó la temática.

Observar y manipular la materia en una escala 75 mil veces más pequeña que el ancho de un cabello tal vez parezca ciencia ficción, pero la nanotecnología es una realidad y ya se implementa con variadas y fascinantes aplicaciones.

Su potencial es tan grande que, actualmente, las industrias más importantes del mundo la aprovechan en campos como la farmacéutica, la robótica, la metalúrgica, la petroquímica, la alimentación, la mecánica, la informática, la energía, e incluso la astronáutica.

La lista parece no conocer final.

Para Galo Soler Illia, investigador principal del CONICET y director del Instituto de Nanosistemas de la Universidad Nacional de General San Martín (UNSAM), la clave de estas técnicas radica en su capacidad para mejorar a todas las demás:

“Que la nanotecnología ya está entre nosotros no cabe duda –señaló–, pero promete adquirir un peso fundamental en los campos de la salud, la energía y el ambiente, con evidente énfasis en la purificación del agua”.

El especialista fue uno de los expositores durante el workshop “Sistemas Nacionales: articulando ciencia e industria”, organizado por la Subsecretaría de Coordinación Institucional, dependiente de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica del Ministerio de Ciencia.

“Modificar elementos a nivel nanométrico es disruptivo porque abre las puertas a las tecnologías del futuro”, señaló Soler Illia.

“Tomar los ladrillos fundamentales de la naturaleza y recombinarlos habilita, por ejemplo, a crear pinturas que funcionen como celdas solares, medicamentos distribuidos de manera inteligente en el organismo, descontaminantes activos, o polímeros más resistentes y con propiedades antibacteriales”, enumeró el especialista.

El primero en teorizar sobre este tipo de procedimientos fue Richard Feynman en 1959.

Al advertir cómo las células –a pesar de su tamaño– realizan gran variedad de tareas, el físico se preguntó si sería posible replicar tales mecanismos de manera controlada.

Sin embargo, las imposibilidades técnicas de la época pusieron las ideas de Feynman en suspenso hasta la llegada del microscopio de Túnel en 1982, que permitiría ver y maniobrar átomos.

De hecho, estos equipos se destacan por su versatilidad y rendimiento con respecto a sus predecesores que eran más grandes y costosos.

En las últimas décadas, gran parte de las industrias comenzaron a operar con aplicaciones de lo extra-pequeño hasta incorporarlas en su cotidianeidad.

En efecto, Soler Illia destacó la expandida utilización de los catalíticos que cada auto lleva en su caño de escape, cuya función es convertir los gases tóxicos de la combustión en otros menos perjudiciales.

“Las baterías de los celulares contienen electrodos de carbono que ya se hacen de manera muy barata con nanotecnología”, expresó.

Y añadió: “Las cabezas de lectura de los discos rígidos se construyen a partir de finas capas de metal tratadas magnéticamente por medio de estas técnicas”.

Otro ejemplo son las pruebas de embarazo que contienen biomarcadores que se activan al entrar en contacto con hormonas específicas que segrega una mujer al ingresar en ese estadio.

El campo de la medicina también busca incorporar más y mejores herramientas a través de las nanotecnologías.

Si bien es importante distinguir entre lo alcanzado y lo que aún está en experimentación, el especialista marcó tres ejes desde los cuales se aborda la cuestión sanitaria: el diagnóstico, que ya cuenta con productos en el mercado, como los tests de glucosa en sangre que arrojan resultados instantáneos; el tratamiento, donde se trabaja en métodos para distribuir fármacos en áreas enfermas del organismo sin afectar a las sanas, por ejemplo en curaciones contra mal de Chagas o el cáncer; y la teranóstica, en la que se combinan diagnóstico y tratamiento.

Este enfoque, explicó Soler Illia, apunta a cruzar la biotecnología con la nanotecnología para crear vehículos que podrían transportar las drogas a través del torrente sanguíneo y, a la vez, monitorear los tejidos de los pacientes hasta llegar a la zona afectada.

Ambiente y energía son otras dos áreas estratégicas que los investigadores esperan optimizar.

Actualmente existen pinturas antibacterianas, electro-catalizadores para destruir contaminantes con la energía del sol y compuestos de nanopartículas para purificar napas de agua; esto último de factura nacional.

En el campo de la energía, por ejemplo la empresa Y-TEC (conformada por YPF y CONICET) indaga no sólo en formas de extraer hidrocarburos mediante nanotecnología, sino también en cómo generar fuentes alternativas como el shale-oil.

En la Argentina, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva ha impulsado proyectos mediante distintos instrumentos de financiación, como el Programa de Inversión en Emprendimientos-Nano de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN); el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) y el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), ambos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

El presente y el futuro de la nanotecnología

La capacidad de manipular en un laboratorio todos los elementos a disposición del hombre no ha escapado al debate.

En países como Canadá e Inglaterra se han puesto en tela de juicio las implicancias de una herramienta tan poderosa.

Por su parte, Soler Illia consideró que la disyuntiva aparece al encontrarse la biología sintética y la nanotecnología, “ya que resulta necesario definir cuáles son las condiciones mínimas para tener un organismo considerado viviente”.

Y subrayó: “No hace falta tener una célula entera sino grupos de sistemas circunscriptos a funciones específicas, como fotosíntesis sintética o transporte de energía.

Pero, si combinar ladrillos nanométricos abre lugar a polémicas, entonces será necesario conformar comités de ética como los que regulan el trato de animales”.

La mayor dificultad que afronta esta disciplina actualmente radica en su alto costo monetario e inferior rendimiento frente a procesos de fabricación tradicionales, aunque su costo ecológico es menor.

En esa línea, Soler Illia resalta la necesidad “de meter en la ecuación económica al medio ambiente y el bienestar de las personas, con el fin de  avanzar hacia técnicas que permiten un ahorro energético.

Porque tal vez se trate de un proceso más lento y menos masivo, pero con una menor huella ecológica que favorece, en última instancia, a la habitabilidad del planeta”.

Mincyt


sábado, 2 de julio de 2016

Nanotecnología: la ciencia se articula con el sector productivo



El subsecretario de Coordinación Institucional, Dr. Sergio Matheos, destacó la importancia de Sistemas Nacionales y su articulación con el sector productivo.

El Ministerio de Ciencia desarrolló un nuevo workshop con el objetivo de promover la utilización eficiente de los grandes equipamientos puestos al servicio del sector industrial.

Representantes de empresas e investigadores abordaron experiencias exitosas de colaboración con el sector público para el desarrollo de la nanotecnología.

La promoción del uso de equipos de gran porte adquiridos con fondos públicos y adheridos a los Sistemas Nacionales fue el objetivo del workshop “Sistemas Nacionales: articulando ciencia e industria”, orientado al sector de la nanotecnología.

El encuentro, organizado por la Subsecretaría de Coordinación Institucional, dependiente de Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, junto con la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), se conformó a partir de la exposición de experiencias prácticas sobre usos y aplicaciones de equipamiento y tecnología a cargo de especialistas en la temática.

La apertura del evento estuvo a cargo del secretario de Articulación, Lic. Agustín Campero, que destacó el trabajo llevado adelante por la cartera científica para “mejorar la capacidad de innovación y promover la inversión del sector privado en el desarrollo de la tecnología y el conocimiento como impulso para la actividad científica”.

El encuentro contó con la participación de científicos, investigadores y representantes del sector empresario de la nanotecnología.

A su turno, el subsecretario de Coordinación Institucional, Dr. Sergio Matheos, se refirió a los objetivos específicos que tienen este tipo de encuentros.

“La posibilidad de dar a conocer la cantidad de instituciones y equipos adheridos a los Sistemas Nacionales, relevar la demanda activa y potencial de uso de equipamiento por parte del sector, y visibilizar el acceso y la oferta a los recursos a través de un mapa de servicios”, afirmó.

Investigadores, científicos y representantes de empresas expusieron casos de vinculación y transferencia para el desarrollo de bienes y servicios nanotecnológicos.

Algunos de los ejes que se abordaron fueron: aplicaciones de nanomagnetismo, magnometría y microscopía; desarrollo e impacto de nanotecnologías en salud y energía; emprendimientos y ensayos analíticos de alta complejidad en la industria nanotecnológica.

En este marco, el presidente de la FAN, Ing. Daniel Lupi, manifestó la importancia de este tipo de eventos que buscan “acercar y conectar al sector industrial con investigadores y emprendedores para llegar a todo el país y promover desarrollos tecnológicos”.

Este taller fue parte de una serie de encuentros que prevén su continuidad con otros sectores industriales.

Mincyt




miércoles, 29 de junio de 2016

La nanotecnología reunirá a investigadores y empresas argentinas


La nanotecnología reunirá a investigadores y empresas argentinas.

La nanotecnología será el eje de un taller organizado por el Ministerio de Ciencia, que destacará el trabajo de empresas e investigadores que agregan valor a bienes y servicios tecnológicos.

Calzado antihongos, ropa antiolor y aceites de bajo impacto ambiental son algunos proyectos que ya se concretaron.
 
“Lo esencial es invisible a los ojos”, decía el entrañable zorro del Principito de Saint-Exupéry.

Y es que no todo sucede a simple vista.

En escala nanométrica, es decir, a la mil millonésima parte de un metro, los materiales se transforman y muestran comportamientos y propiedades a menudo desconocidas.

La nanotecnología permite manipular la materia en esa ínfima dimensión y los resultados de esta disciplina ya impactaron el desarrollo de energías más limpias y sustentables, el cuidado ambiental, la medicina, las comunicaciones y la biotecnología, entre tantas otras áreas.

La Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, es la encargada de sentar las bases para la promoción del desarrollo de la infraestructura humana y técnica en este campo en el país.

En este marco, con la participación de la FAN, la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica del ministerio organizó el workshop “Sistemas Nacionales: articulando ciencia e industria. Sector nanotecnología”, que se realizará este jueves 30 en el Polo Científico Tecnológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El taller contará con la participación de investigadores y empresas que trabajan en consorcios público-privados para producir bienes y servicios con valor agregado en este campo, desde las aplicaciones del nanomagnetismo hasta la microscopía para nanoescala.

Además, podrán conocerse algunos emprendimientos nanotecnológicos que ya cuentan con productos disponibles en el mercado.

En esa línea, las empresas Nanotek y Nanocellu-ar, que mañana participarán del workshop, representan a algunos de los proyectos que recibieron el impulso del Ministerio de Ciencia a través de distintos instrumentos de financiación, como el Programa de Inversión en Emprendimientos Nano de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN); del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) a través del instrumento de Empresas de Base Tecnológica (EMPRETECNO-PAEBT); y del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), ambos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
 
Una diminuta partícula de plata

Desde 2006, una empresa argentina desarrolla una tecnología de vanguardia para producir nanopartículas de plata.

Gracias a su tamaño, esos materiales interactúan en los mismos órdenes de magnitud que los hongos, bacterias y virus, lo cual potencia su eficiencia antimicrobiana.

Se trata de Nanotek, una empresa de base tecnológica (EBT) que hoy desarrolla nuevas aplicaciones nanotecnológicas vinculadas con campos muy diversos: energía, salud humana y animal, cosmética, tratamiento de aguas con arsénico, suelos contaminados con uranio y mercurio, entre otros.

“Desde la génesis de Nanotek, la vinculación empresa-academia ha sido muy importante”, afirma Horacio Tobías, CEO de la empresa, quien recuerda:

 “En un principio éramos solo 60 argentinos hablando de nanotecnología y eso nos hacía unirnos para fijar horizontes en común”.

Con el tiempo, agrega Tobías, “la relación se fue tornando en la ecuación: la academia investiga, Nanotek busca la manera de aplicar y generar la tecnología de lo que desarrollamos en conjunto”.

En la misma línea, Nanotek desarrolla una nanopartícula con características hipoalergénicas que permite un uso seguro sobre diferentes matrices, como polímeros y fibras textiles, inclusive en contacto con la piel o heridas.

De allí se derivan diversas aplicaciones industriales como pinturas y textiles antimicrobiales, calzados antimicrobiales y antifúngicos, textiles antiolor para uso deportivo, construcción de caminos de tierra de bajo costo, alta resistencia y bajo mantenimiento, o alcohol en gel con iones de plata que garantiza asepsia prolongada, entre muchas otras.

“La capitalización del sistema científico en aparatología costosa y la formación de recursos humanos, sumados a un cambio en la visión por parte del sistema científico en relación a la articulación con las empresas, han fortalecido el vínculo con el sector público”, comenta Tobías.

Aceites y grasas de bajo impacto ambiental

En el nacimiento de la empresa Nanocellu-ar, la articulación público-privada también fue clave:

“La iniciativa surgió de la respuesta del Instituto de Tecnología en Polímeros y Nanotecnología (ITPN – UBA – CONICET) frente a la inquietud de West Lubricantes, una pyme nacional que buscaba reemplazar los aditivos utilizados en la formulación de aceites y grasas lubricantes por otros, más amigables con el medio ambiente”, dice Teresa Gonella, CEO de West Lubricantes.

Además, remarca la “actitud y predisposición de ambas partes de trabajar y llevar adelante el proyecto”, que derivó en la formación de este consorcio público-privado orientado al escalado de producción de nanocelulosa bacteriana.

Las aplicaciones de la nanocelulosa bacteriana son muy amplias. Inicialmente se utiliza como aditivo para la formulación de aceites y grasas “verdes”, amigables con el ambiente.

A su vez, puede utilizarse en la fabricación de papeles de alta resistencia, membranas acústicas, películas comestibles para packaging, espesantes y dispersantes para alimentos, fluidos de fractura para recuperación de hidrocarburos, nanofiltros, apósitos para quemaduras y heridas de difícil curación, venas artificiales, material de andamiaje para crecimiento celular, etc.

De esta manera, gracias al uso de la nanotecnología, se puede obtener un producto que es insumo en diversas industrias: petroquímica, alimenticia, cosmética, medicinal y electrónica, entre otras.

Gonella destaca la importancia de la articulación para la concreción de su proyecto:

“Para llevar adelante una EBT como Nanocellu-ar es fundamental la participación del sector público y el privado.

El primero aporta la tecnología, la capacidad y posibilidad de investigar e innovar; mientras que el segundo contribuye con la aptitud de detectar necesidades y demandas del mercado, y el conocimiento para aplicar ese avance tecnológico en la producción de bienes y servicios con mayor valor agregado”, sostiene.

Mincyt



lunes, 2 de mayo de 2016

El mundo Nano al alcance de la comunidad

El mundo Nano al alcance de la comunidad

La Fundación abrió sus puertas a todos los interesados en conocer el trabajo que realiza día a día.

La Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) abrió sus puertas y puso sus espacios y herramientas a disposición del público a fin de difundir los alcances y potencialidades de esta disciplina.

Con alrededor de 150 participantes, el pasado sábado la Fundación Argentina de Nanotecnología realizó la actividad “FAN Puertas Abiertas”, una experiencia orientada a acercar la nanotecnología a la comunidad.

Por primera vez y para celebrar sus recién cumplidos 11 años de existencia, la Fundación abrió sus puertas a todos los interesados en conocer la labor que realiza día a día.

La jornada se dividió en seis estaciones de trabajo en las que se presentaron las principales actividades relacionadas con la difusión, divulgación y promoción de la nanotecnología, entre ellas Nanotecnólogos por un díaNano U y el Programa de Inversión en Emprendimientos de Alto Contenido en Micro y Nanotecnología.

Asimismo, las empresas de base tecnológica (EBT) incubadas en las instalaciones de la FAN, pusieron a disposición sus desarrollos para mostrar los principales avances nanotecnológicos en aplicaciones industriales concretas.

El mundo Nano al alcance de la comunidad

La jornada se dividió en seis estaciones de trabajo en las que se presentaron las principales actividades relacionadas con la difusión, divulgación y promoción de la nanotecnología.

En este sentido, la empresa Argentum Texne explicó cómo funciona el sistema de detección de olores a partir de la determinación de sus componentes y con una nariz electrónica pudieron identificar distintos tipos de café; Chemtest dio a conocer sus equipos de trabajo para mostrar cómo se producen los distintos dispositivos de diagnóstico para enfermedades humanas y animales; y el grupo Jenck-INS, por su parte, exhibió nanopartículas de diferentes materiales, tamaños y formas y realizó un experimento con nanopartículas magnéticas para informar sobre sus posibles aplicaciones en medicina.

En la Nanofab, los participantes pudieron ver cómo se producen polímeros con distintas nanopartículas y cómo se utiliza y para qué sirve un microscopio de fuerza atómica.

También se observaron impresoras 3D en funcionamiento y demás equipos de trabajo.

El mundo Nano al alcance de la comunidad

La FAN abrió sus puertas y puso sus espacios y herramientas a disposición del público a fin de difundir los alcances y potencialidades de esta disciplina.

La actividad propuso también juegos de realidad virtual, sorteos de libros, y hasta hubo espacio para el nanoarte: durante toda la mañana, el artista italiano Nicola Natale realizó un mural con pintura nano hidrofóbica y antibacteriana, cuya coloración estaba dada por pigmentos naturales a base de yerba mate y cáscara de maní, producida por la división Agroalimentos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

Mincyt